Este viernes, la Policía Penitenciaria celebra el aniversario número 20 de la creación de su Unidad Canina, hoy más fuerte y en crecimiento constante.
Aunque sus inicios fueron difíciles, sin instalaciones propias, con cuatro agentes policiales caninos y diez guías caninos, básicamente capacitados y cuyos esfuerzos no eran suficientes para suplir las necesidades carcelarias, hoy se nota el trabajo de fortalecimiento.
Actualmente, la Unidad Canina cuenta con cuatro sedes: Una sede Central ubicada en San Rafael de Alajuela y tres regionales, ubicadas en Perez Zeledón, Puntarenas y Guápiles, así como una clínica veterinaria.
Esta clínica veterinaria fue inaugurada en esta administración, brinda servicios a los agentes caninos de la Policía Penitenciaria, pero también y gracias a un convenio, sirve a agentes caninos de otras fuerzas policiales que así lo requieran, siendo la única Unidad Canina de un cuerpo policial del Gobierno que cuenta con este servicio formalmente en el país.
La Unidad Canina de la Policía Penitenciaria cuenta con 20 canes de las razas Pastor Alemán, Pastor Belga Malinois y Pastor Holandés, debidamente entrenados y certificados en diferentes especialidades, desde detección de narcóticos, hasta detección de teléfonos celulares, explosivos y rastreo.
Estos canes son guiados y entrenados a diario por 48 agentes de la Policía Penitenciaria, debidamente capacitados como guías de canes detectores e instructores y personal policial no solo a nivel nacional sino también a nivel internacional.“Agradecemos a Dios y al Ministerio de Justicia y Paz, así como a personas particulares y gobiernos amigos que han apoyado y apoyan día a día nuestra labor. Agradecemos el aliento para seguir luchando en esta labor policial, en pro del bienestar de toda la sociedad”, destacó el director de la Policía Penitenciaria Nils Ching Vargas.