El nuevo Centro de Atención Institucional (CAI) Terrazas, en San Rafael de Alajuela, está listo para recibir personas privadas de libertad, lo cual ocurrirá en cualquier momento.
Así lo anunció esta mañana la Ministra de Justicia y Paz, Fiorella Salazar Rojas, durante el acto simbólico de apertura de portones. La jerarca informó que el centro recibirá población privada de libertad de forma gradual, pero por razones de seguridad declinó ofrecer detalles sobre los traslados.
“Tal como lo habíamos anunciado, en este mes de noviembre empezará a ingresar la población penal al CAI Terrazas. Será un proceso paulatino por todas las consideraciones de seguridad que conlleva este tipo de movimientos. Con eso damos cumplimiento al compromiso que tenemos con el país para que este nuevo centro venga a desahogar la sobrepoblación en otros centros penitenciarios y, en suma, evitar nuevas acumulaciones de personas en las celdas judiciales”, manifestó la Ministra.
La jerarca abrió el candado del dormitorio 2 del pabellón C como símbolo de que todo está listo para la recepción de las personas privadas de libertad destinadas al centro.
En la actividad participaron funcionarios y exprivados de libertad que en su momento estuvieron en el penal de San Lucas o en la extinta Penitenciaría Central.
Perfilamiento. Desde meses atrás se llevó a cabo un trabajo para perfilar a la población penitenciaria que será destinada al CAI Terrazas, la más grande obra de infraestructura carcelaria del presente siglo: 17.000 metros cuadrados de construcción.
“Un equipo interdisciplinario, en el que participó la Dirección Nacional de Adaptación Social, la Policía Penitenciaria y el Instituto Nacional de Criminología, analizó detalladamente el tipo de población que se ajusta a las características del centro, tanto sentenciada como indiciada, con la finalidad de desahogar los otros penales que cuentan con sobrepoblación o hacinamiento. Con esto, el sistema penitenciario, como un todo, puede balancear las cargas y aliviar la presión en los centros más poblados”, comentó la Ministra.
CAI Terrazas tiene capacitad para recibir a 1.248 personas privadas de libertad (entre sentenciados y no sentenciados) y fue concebido para dignificar el trabajo penitenciario, humanizar el espacio carcelario y potenciar la inserción social mediante el deporte, el estudio, las actividades laborales, los espacios de atención técnica y la salud (el centro tiene su propia clínica).
Los parámetros aplicados para la construcción de esta obra, producto de los estándares internacionales en la materia y de las lecciones aprendidas por el MJP en décadas de trabajar este tipo de infraestructura, dieron lugar además a la creación del “Libro Blanco de la Infraestructura Penitenciaria de Costa Rica”, que ve la luz para servir como el estándar mínimo que se utilizará en adelante para la construcción de centros penales en el país.
El lunes anterior, el Presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, realizó una visita de inspección en la que reconoció los esfuerzos realizados por el Ministerio de Justicia y Paz por reducir el hacinamiento carcelario, que pasó de un 43%, en el 2018, a un 21% al cierre del mes de octubre 2021. Con la entrada en funcionamiento del CAI Terrazas, esta cifra se reducirá a un 10%.
Con ello, el país abandonará por primera vez, en casi 15 años, la categoría de hacinamiento penal (más de 20% se considera esa condición) para quedar con sobrepoblación penitenciaria (menos de 20%). Desde mayo de 2018 el MJP ha construido 2.758 nuevos espacios para personas privadas de libertad.
Para la operación del CAI Terrazas se aprobó la creación de 745 plazas para personal técnico, administrativo y mayoritariamente policial.
La Ministra aprovechó para comentar que en el proyecto de presupuesto para 2022 se han dispuesto recursos para la construcción de nuevos espacios penitenciarios, y que se avanza en el diseño y aprobación de un préstamo con el BCIE también para atender algunas de las muchas necesidades de infraestructura penitenciaria del país.
“El CAI Terrazas no es la solución al problema de espacios penitenciarios en el país, pero sí es un paso en la dirección correcta”, concluyó Salazar.